Un Coral de honor para el cronista Manuel Pérez Paredes
Publicado elOchenta de los 500 años que recién cumplió La Habana, los ha vivido en esta ciudad Manuel Pérez Paredes, quien encauzó su cinefilia desde finales de 1956.
Ochenta de los 500 años que recién cumplió La Habana, los ha vivido en esta ciudad Manuel Pérez Paredes, quien encauzó su cinefilia desde finales de 1956.
Con este artículo sobre su obra cinematográfica, el Comité Organizador recuerda la impronta del director de Yo soy del son a la salsa.
En abril de 2016, regresando del festival de cine de Taormina, pasé por Roma y visité a Birri. Él había leído mi carta a los miembros del Consejo Superior de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano.
En 1990, cuando salía al aire el último noticiero del ICAIC Latinoamericano, alguien le preguntaba a Santiago Álvarez lo que pediría al cabo de treinta años para su vida.
Mi primer Festival del Nuevo Cine Latinoamericano fue, por supuesto, el de 1989. Quiero decir, que fue el primero en el que formé parte de ese estado de ánimo que incluía irse de un cine a otro, conocer La Habana.
Los Zafiros no fueron los únicos en su intento por apresar el encanto de esta ciudad que, desde hace cuarenta años, recibe a quienes acogen la convocatoria del Festival.
Le escribo para decirle lo halagado que me siento porque el Sundance Institute y el ICAIC colaboren nuevamente con las exhibiciones del filmes independientes norteamericanos en el Festival de La Habana.
Han pasado ya 45 años desde que Bertha Navarro produjo Reed, México Insurgente, filme que colaboró en parte a crear un nuevo momento en el cine mexicano
Tomás Gutiérrez Alea es un muerto que habla, que grita, que molesta. Y trabajó para eso. Para, aun después de muerto, incomodar, incordiar.
Cuando en octubre de 2013 llegó a Frankfurt no fue difícil reconocerlo entre la multitud de turistas y maletas que llegaban del trópico. Solo había que fijarse en un sombrero color crema y seguro que era Diego Risquez.